Un bote de crema de limón iluminando este día de oscuridad profunda en la tierra de las nubes eternas
A estas alturas ya sabréis que soy una gran amante de los cítricos. Naranjas, mandarinas, pero sobre todo limón y lima, se cuentan entre mis sabores y aromas favoritos. Partiendo de esa base, esta crema de limón es para mí una gran debilidad, una tentación irresistible, me hace considerarme una auténtica citroadicta.
La receta la vi en lo de Biscayenne. Durante mucho tiempo quería prepararla, pero no sabía qué hacer con ella después. Mi consejo ahora es: preparadla sólo si tenéis un plan bien definido. Podéis usarla para rellenar un bizcocho o unos cupcakes, sobre una tarta de queso, como relleno de una masa quebrada que cubráis luego con merengue tostado, para mezclarla con yogur, para untar el pan. Pero si os limitáis a prepararla, meterla en un bote y ya decidiré después para qué la uso, acabaréis comiéndoosla a cucharadas. El que avisa no es traidor.
Ingredientes (para rellenar un bote de mermelada grande):
- 220 g de azúcar
- 100 g de mantequilla sin sal
- el zumo de 3 limones (unos 150 g de zumo)
- la ralladura de los limones
- 3 huevos batidos
- Preparar el baño maría y calentar el agua hasta que empiece a hervir.
- Poner en el cazo el azúcar, la mantequilla, la ralladura y el zumo de limón, y dejar que se caliente hasta que se derrita la mantequilla. Podemos ayudar removiendo con unas varillas para que se mezcle todo bien.
- Añadir entonces los huevos batidos, pasádolos por un colador. De esta manera evitaremos grumos.
- Seguir cociendo al baño maría hasta que la masa espese, removiendo con las varillas para que vaya espesando de manera homogénea. Este paso puede tardar entre 15 y 20 minutos.
- Guardar en un bote y reservar. Usar una vez esté fría.
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