Páginas

domingo, 21 de abril de 2013

Pizza y Galette de manzana y arándanos

Hace varios meses que este máster y todo el trajín que conlleva no me permiten cocinar más que lo fundamental para subsistir. Por suerte en algún momento de lucidez se me ocurrió comprar un congelador y abarrotarlo de tápers de comida casera ya preparada, de modo que tridimensionalmente sigo siendo casi la misma mandarina que en septiembre. Digo casi, y matizo: quién quiere hacer la operación bikini existiendo la dieta MBA, que es más cara, pero eh, al final te dan un titulito. Aunque esa es otra historia, y será contada en otra ocasión.

Yo lo que quería contaros es que tenía muchas, muchas ganas de meter las manos en una masa. Y a falta de una, las metí en dos: una de pizza y otra de galette. La de pizza, porque tenía ganas, simplemente. La de galette, porque una de mis mejores amigas se muda a París, y pensando en ella quería preparar algo de inspiración francesa.

Galette, o tarta con forma free-style

La masa de pizza la he hecho ya varias veces. Es muy sencilla y queda bastante rica, fina y crujiente por los bordes. Aunque no es el pan de pizza ese tan rico que ponen en las pizzas italianas de verdad. Pero para comenzar está bien.

La receta de masa para la galette la tomé de Dan Lepard. Me váis a perdonar la falta de formalidad esta vez, pero no os doy la referencia exacta porque no soy capaz de encontrarla. Decidí rellenarla con manzanas y arándanos, una combinación que ya probé el año pasado y que me encanta tanto por el sabor como por la mezcla de colores. Aunque esta vez le he añadido un toque de vino sherry para aromatizar, y me ha encantado el resultado: un pastel con mucha fruta, no muy dulce, con un sabor sutil a vino, y que resulta bastante ligero. Lo recomiendo como postre para una cena.


Cómo hacer la masa de pizza:
  1. Poner en un bol 500 g de harina de trigo tipo 405 (la normal de repostería) y 10 g de sal fina.
  2. Incorporar 10 g de levadura fresca, deshaciéndola con las manos. 
  3. Añadir 250 g de agua aproximadamente, hasta que se forme una masa que no esté ni seca ni pegajosa.
  4. Añadir 50 g de aceite de oliva y amasar suavemente durante unos 15 minutos, usando la base de las manos, hasta que el aceite se haya incorporado a la masa y ésta quede lisa.
  5. Cubrir la masa con un paño limpio y dejarla reposar en un lugar cálido durante una hora aproximadamente, hasta que doble su volumen.
  6. Pasado este tiempo, formar la base de la pizza estirándola con un rodillo de madera. Yo pongo un poco de harina en el rodillo para que la masa no se pegue, y cubro la superficie donde voy a estirar la masa con un par de puñados de semolina de trigo. Los granitos de la semolina le darán una textura estupenda a la masa de pizza.
  7. Una vez formada, volver a dejar la masa reposar durante media hora. 
  8. Después de ese tiempo, poner los ingredientes que se prefieran y hornear a temperatura máxima (horno arriba y abajo) durante unos 15 ó 20 minutos, hasta que veamos que la masa está doradita.
Pizza con tomate, jamón, alcachofas y mozzarella

Con estas cantidades salen 4 bases de pizza individual. Lo que yo hago es dividir la masa en dos después del primer levado, hacerla una bola, envolverla en plástico transparente y luego en una bolsa de congelar, y meterla al congelador para usarla otro día.


Cómo preparar la galette de manzanas y arándanos:

  1. Mezclar 250 g de harina de trigo tipo 405 con 50 g de azúcar glas (a mí se me acabó, así que usé 25 g de azúcar glas y 25 g de azúcar normal).
  2. Incorporar 150 g de mantequilla sin sal, fría y cortada en daditos, 2 yemas de huevo y 2 cucharadas de agua fría. Mezclar todo rápidamente hasta que se forme una masa.
  3. Hacer una bola con la masa, envolver en papel film transparente y reservar en el frigorífico durante al menos 30 minutos.
  4. Mientras tanto, pelar 3 manzanas y cortarlas en gajos. Ponerlas en un bol junto con 125 g de arándanos, ya lavados y escurridos.
  5. En un vaso disolver 2 cucharadas de azúcar morena en unos 80 mL de vino sherry semidulce. Verter el líquido sobre la fruta, mezclar para que ésta se empape bien, y dejarlo reposar.
  6. Estirar la masa con un rodillo espolvoreado en harina, dádole una forma aproximadamente circular. Pasar la masa a una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
  7. Repartir las manzanas y los arándanos sobre la masa, dejando sin cubrir una distancia de unos tres dedos desde el borde. Doblar entonces la masa que ha quedado sin cubrir hacia adentro, formando el borde de la tarta.
  8. Espolvorear la fruta con otras 2 cucharadas de azúcar morena. Usando los dedos, salpicar la fruta con unas 2 cucharadas del líquido que sobró en el bol (la mezcla de sherry y azúcar).
  9. Hornear a 190 ºC (horno encendido arriba y abajo) durante unos 35 minutos, hasta que la masa y la fruta estén doradas.

Como tiene tanta fruta, me puedo tomar un trozo más grande, ¿no?

Con estas cantidades me sale suficiente masa para dos bases finitas de tarta. Después del reposo en el frigorífico, he dividido la masa en dos y he congelado una mitad.

Dice David Lebovitz que él pone migas de galleta o de pan sobre la masa, antes de la fruta, para que absorba el líquidoy la base resista mejor. Lo probaré la próxima vez.