Estamos recogiendo el 2011. Ya sé que es un poco pronto para empezar con los balances de fin de año, los propósitos de año nuevo y demás, pero yo tengo la sensación de que mi año termina aquí. El miércoles acaba mi beca en el Fritz, y el jueves cogemos el avión. Primero España, luego Tailandia, de nuevo España para las navidades, y ya en enero volveremos a Berlín. Estoy muy ilusionada ante la perspectiva de unas vacaciones tan largas (creo que no he tenido unas así desde el instituto). También por el viaje, nunca he estado en Asia antes, aunque hace ya mucho tiempo que le tengo ganas. Pero sobre todo estoy muy emocionada por el cambio de vida que me va a suponer dejar el Fritz. No me preguntéis qué voy a hacer a continuación, porque no tengo ni idea, ésa es una decisión que dejo para el 2012. Lo único que sé es que en enero tendré sensiblemente más tiempo para dedicarle al blog y a la cocina, y eso también me apetece mucho.
El bizcocho de calabaza y chocolate descansa feliz al sol,
ignorante del voraz depredador que le acecha tras el vaso de zumo.
ignorante del voraz depredador que le acecha tras el vaso de zumo.
Pero de momento lo que estoy haciendo es intentar vaciar el frigorífico y mi lista de recetas pendientes de publicar. Hoy os traigo este bizcocho de calabaza que preparé hace unas semanas para la visita de mi amiga Julia. La receta la he adaptado de una que uso para hacer tarta de zanahorias. El bizcocho quedó muy suave, húmedo, y con un color precioso. Me encantó la combinación de los sabores de la calabaza con las pepitas de chocolate. Y además el sol tuvo a bien salir durante el desayuno para que yo pudiera hacer unas fotos con luz natural... En definitiva, no quería irme del 2011 sin compartir este bizcocho con vosotros. Si todavía tenéis calabazas por casa, este bizcocho puede ser una forma estupendérrima de usarlas. ¡Que lo disfrutéis!
Momento dramático en el que el bizcocho toma consciencia de su inferioridad en la batalla,
y se descubre a sí mismo laminado, reducido, devorado, con sus migajas esparcidas por el plato.
y se descubre a sí mismo laminado, reducido, devorado, con sus migajas esparcidas por el plato.
Ingredientes:
- 300 g de calabaza (yo usé de la variedad Hokkaido)
- una cucharada de mantequilla
- 4 huevos
- 1 taza de azúcar moreno
- 4/5 taza de aceite de sabor suave (yo usé de girasol)
- 1 sobre de azúcar vainillado, o de aroma de vainilla
- 2 tazas de harina
- 1 sobre de levadura
- trocitos de chocolate
Ah, dónde están ahora aquellos que se decían tus amigos,
las mandarinas y la taza de café. Dónde están ahora para defenderte.
las mandarinas y la taza de café. Dónde están ahora para defenderte.
Cómo preparar este bizcocho de calabaza y chocolate:
Precalienta el horno a 180 ºC.
Trocea la calabaza en trocitos. Pon la mantequilla en una sartén a fuego suave, y cocina ahí la calabaza hasta que se haya reblandecido.
En un bol, bate los huevos y añade sucesivamente el azúcar, el aceite, la calabaza y la vainilla, de forma que quede una mezcla homogénea.
Incorpora ahora la harina y la levadura, tamizándolas sobre la mezcla anterior, y vuelve a batir hasta que esté todo bien ligado, homogéneo, naranja, con esa pinta tan prometedora que tienen las masas de bizcocho justo antes de ser horneadas. Aprovecha ahora que te estás emocionando al pensar en lo rico que va a estar tu bizcocho, échale un puñado de pepitas de chocolate y remueve con una cuchara para distribuirlas por la masa.
Engrasa un molde, o fórralo con papel para hornear. Vierte ahí la masa y ¡al horno con ella! Durante unos 30 ó 40 minutos, hasta que esté bien cocida por dentro.
Servir con ganas, buenos amigos, y largas conversaciones en torno a la mesa del desayuno.
¡Qué glotonería me ha entrado al ver el bizcocho!. Tengo que ponerme con tus recetas de calabaza antes de que acabe la temporada, la de ñoquis ya la tenía en mi lista de cosas pendientes desde que la ví.
ResponderEliminar¡Gracias Barbrita! Por aquí ya casi no encuentro calabaza, así que aprovecha tú que puedes. Es tan rica y tan naranja... :)
ResponderEliminarLo tuyo es la alta repostería, déjate de investigación ni nada. ¡Por cierto ese tono con tendencia al morado de las supuestas naranjas es muy sospechoso.
ResponderEliminarBueno, estoy deseando que nos deleites con unas papas con chocos Eli.
Desde luego lo tuyo es la aventura, ¡tu vida es una aventura!, como siempre te digo, yo quierooooo.. !!! :) Bueno, de momento me conformo con que me cuentes tus visitas a mercados navideños, próximos viajes,.. no es como ir yo, pero lo disfruto también :)
ResponderEliminarY en cuanto al bizcocho, lo primero decirte que es precioso, con un color y un brillo y tan perfecto de forma, que con eso sólo ya tienes un 10. Por el corte imagino lo esponjoso y bueno que estaba... ¡te has salido! Estupenda receta, guauuu
Muchos besos
Ay, Jesús, qué más quisiera yo que echarle la zarpa a unos choquitos de Huelva... ¡dentro de poco! Nos vemos en las Navidades, ¡un beso!
ResponderEliminarJaja Encar, aventuras a la fuerza, si te quitan la silla no te queda más remedio que echar a andar... Bueno, lo de Tailandia no es obligado, no, eso es una aventura de placer ;) Haré fotos, y quién sabe, lo mismo incluso aprendo algo de la cocina tailandesa. Gracias por tus comentarios, me subes la moral :)
ResponderEliminarBesos!