Páginas

miércoles, 27 de junio de 2012

Ajo caliente, o Arranque para el verano alemán

Es mi tercer verano en Berlín, y de momento está siendo como el del año pasado: tuvimos unos días calurosos a principios de junio y ahora andamos a temperaturas que son más típicas del invierno en Cádiz que de cualquier otro verano que yo haya conocido antes.

Una de las penas más comunes de los españoles emigrados a Alemania.

Además el lunes estuve en el dentista, que me ha dejado la boca un poco fuera de servicio por unos días. Así que estoy comiendo sólo cosas blanditas, que no crujan, que no pinchen, que no haya que morder. Por suerte hay muchas cosas blanditas y ricas entre las que elegir.

La primera de la lista fue un ajo caliente. Es un plato sencillo y muy rico, típico de Cádiz, a base de pan, tomate, pimiento y aceite. Y ajo, claro. En verano se añaden los tomates crudos y agua fría y se llama arranque. En invierno los tomates se escaldan y el agua se añade caliente, y se llama ajo caliente. Ambos son primos hermanos del gazpacho y del salmorejo.

El arranque o ajo caliente se prepara tradicionalmente se prepara en un lebrillo de madera o de barro, machacando con una maja y mucha paciencia (en esta entrada Jose, de Mi abuela no sabía cocinar, explica con todo lujo de detalles y de fotos la preparación tradicional). Así nos ponían a hacerlo en el colegio cuando celebrábamos el día de Andalucía. Yo aquí no tengo lebrillo ni maja, y sobre todo no tengo esos tomates y pimientos tan ricos que crecen en mi pueblo. Pero no por eso me echo atrás.

Iba a hacer arranque, pero estaba lloviendo y hacía 15 ºC, así que me decidí por el ajo caliente. He preparado una versión a la alemana, incluyendo perversión manchega. Vamos, que he hecho lo que me ha dado la gana, que para eso soy yo la que cocina. Y aunque no sabe como el de mi pueblo, está muy rico. Y blandito.






Ingredientes:

Perdonad que no haya apuntado las cantidades exactas, es que estaba pensando "Ayayay" y se me olvidó. De todas formas, éste es un plato de los que se preparan a ojo, así que tampoco hay que preocuparse demasiado de medir cantidades.
  • 6 tomates
    Los tomates más rojos que encontréis. O bueno, los que tengan más sabor. Ya sé que no es tarea fácil encontrar buenos tomates aquí. Yo confieso que cuando los tomates no saben a nada, añado un poco de Tomatenmark (concentrado de tomate). También se puede usar un tomate triturado comercial de buena calidad. No es lo mismo, pero nos servirá.
  • 1 pimiento
    Preferiblemente verde. Pero tampoco es frecuente que los tengan en el súper, así que en su defecto, un pimiento rojo o amarillo.
  • 2 dientes de ajo
  • aceite de oliva
  • sal
  • unas hebras de azafrán.
    Esta es la perversión manchega, efectivamente. El ajo caliente no lleva azafrán, pero yo lo he puesto para darle un poco más de gracia al plato.
  • 1 trozo de pan
    Yo tenía un trozo de Krustenbrot de trigo con un poco de centeno. Evidentemente el pan que se suele usar para el ajo caliente es sólo de trigo, y con una miga menos recia, pero encuentro que éste tiene una textura apropiada.


Preparación:

Poner una olla de agua a hervir. Cocer en ella los tomates durante unos 10 minutos.

Cortar la corteza del pan y reservarla. Cortar la miga en trocitos pequeños y ponerlas en una fuente.

Cortar el ajo y el pimiento en trozos grandes. Ponerlos en el vaso de la batidora con un poco del agua donde cuecen los tomates y el azafrán si lo queremos, y triturarlo todo muy fino. Pasar este puré a la fuente donde está el pan.

Sacar ahora los tomates del agua y triturarlos en el vaso de la batidora. Añadirlos a la fuente. Si las semillas del tomate o posibles pellejitos os resultan desagradables, pasad el tomate triturado por un colador.

Ahora que ya tenemos todos los ingredientes en la fuente, añadimos sal, aceite de oliva, y trituramos un poco con la batidora, procurando que la textura quede gruesa. Si hiciera falta, añadimos agua de la olla en la que hemos cocido los tomates.

El arranque o ajo caliente se come usando las cortezas de pan que hemos reservado a modo de cuchara. Y también con trozos de pimiento crudo. Yo he seguido pervirtiendo el asunto, y le he preparado una guarnición de huevo duro y trocitos de pan tostado.

Las cortezas que me sobraron del pan eran finitas y estaban duras. Las he cortado en trozos pequeñitos con la mano, y las he puesto a fuego medio en una sartén con una gota (muy poco) de aceite, un diente de ajo muy picadito, y sal. Primero he frito un poco el ajo en el aceite, luego he añadido las cortezas, y las he dejado un buen rato en la sartén, hasta que se han puesto crujientes.

No sé qué pensará mi madre si lee esta receta, con tanta innovación que he introducido. Si me lees, mami, que sepas que a lo mejor no se parece tanto al ajo caliente de casa, pero ¡estaba rico!

6 comentarios:

  1. Que buena pinta! Otro plato para probar este verano.
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Pues tiene muy buena pinta este ajo caliente, yo no lo conocía,nunca había oído hablar de él. Además es muy saludable, una propuesta muy interesante.
    Mejórate de la boca, es un rollo estar así pero no hay otra cuando toca.. Y bueno, ese tiempo de Berlín me recuerda al que hace en mi pueblo en verano, pocos días se puede ir en manga corta e incluso recuerdo algún día de agosto... con plumífero! Es un verano fresquito, sí :), pero todo es acostumbrarse y, desde luego, lo prefiero a un calor como el que tenemos estos días en Madrid, uffff

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Gracias por el descubrimiento. Conocía el arranque, pero no sabía que había una variedad en caliente.
    Es una opción para los que amamos el gazpacho y sus derivados pero dejamos de tomarlo en invierno por el frío (aunque tampoco es tiempo de pulgares, pero eso es otro problema).

    ResponderEliminar
  4. Pulgares no tomates, maldito autocorrector!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! En mi pueblo en invierno el ajo caliente se hace con tomate de lata (natural, no frito, claro). La versión tradicional supongo que es con tomates del verano que uno mismo haya metido en conserva. Todo es cuestión de probar ;) ¡Saludos!

      Eliminar