Uno de esos domingos después de haber salido la noche anterior, después de haber bailado y reído hasta tarde como cuando éramos jóvenes, pagando ahora la multa por no ser ya tan joven en realidad. Un domingo de lluvia, de frío, de sofá. Y un plato de pasta para reponer energías.
Pasta con habichuelas verdes salteadas. Sencillo y sabroso. Porque las cosas buenas no tienen por qué ser complicadas. Mi versión de la receta de Mercado Calabajío.
Ingredientes (para 2 personas):
- 200 g de pasta larga. Yo he usado bavette n. 13.
- 250 g de judías verdes. Mejor si son de las planas.
- 2 dientes de ajo
- 40 g de anchoas (opcional)
- un trozo de queso duro. Yo tenía uno de oveja artesanal de la sierra de Cádiz.
- aceite de oliva vírgen extra
- pimienta recién molida
- un poco de salvia seca
Preparación:
Llenar una olla de agua y ponerla a hervir. Cocer ahí la pasta. Cuando esté al dente, sacarla a un escurridor.
Mientras tanto, lavar las judías y cortarlas longitudinalmente en tiras finas con un cuchillo de punta afilada. Saltearlas en una sartén grande con una gota (¡una! la mínimica cantidad) de aceite a fuego fuerte.
Pelar los ajos y cortarlos en rodajas finitas. Echarlos a la sartén cuando las judías ya estén doradas. Dejar un par de minutos y apagar el fuego.
Echar la pasta en la sartén y añadir las anchoas cortadas en trozos, la pimienta, la salvia, el queso rallado y un par de cucharadas de aceite. Mezclar todo muy bien. El fuego está apagado, pero la sartén todavía está caliente, y si tenéis vitrocerámica, usáis el calor residual. La idea es que la pasta siga caliente, pero el aceite se quede crudo. Ah, aceite de oliva crudo, manjar de dioses...
Servir. Comer. Dormir la siesta. Feliz tarde :)
Se me hizo un lío en el pc, perdona por el otro.
ResponderEliminarMuy buena receta, vi tu blog por casualidad hace unos días y me gusta bastante esta genial y tienes recetas interesantes.
Que tengas un buen fin de semana (mas bien lo que queda ya)
¡Gracias y bienvenida! Un gustazo tener otra andaluza por el blog :)
EliminarMuy rica esta pasta, aunque yo nunca la he tomado con judías,.. soy muy clásica y rutinaria :) Y el comienzo del post me encanta, ¡qué bien haces... y qué envidia me das! jajaja, pero te entiendo, claro, yo también me preparaba pasta el día siguiente, pero mucho más cutre que esta :D
ResponderEliminarBesos
Uy, Encar, esta receta es una versión muy sofisticada de lo que solía ser mi comida en días de resaca, a saber: pasta con queso y aceite, jajaja Por suerte ahora mis resacas no son tan graves, más cuestión de sueño que de alcohol, y me puedo permitir lujos como ponerme a cortar judías verdes en tiritas :)
Eliminar¡Beso!
Qué bien entra la pasta en uno de esos domingos de resaca...que por otra parte cada vez tolero menos, son los años, son los años...jejeje!
ResponderEliminarSí, cuando estaba en la universidad me bastaba con dormir unas cuantas horas, y al levantarme ya me podía poner a estudiar directamente. Ahora necesito dos días de reposo, jajaja La parte buena es que ya no tengo que darle explicaciones a nadie ;)
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