Sin duda una de las mejores cosas que me ha traído este máster es una nueva visión más cercana del mundo asiático. Una de mis compañeras, una encantadora hongkonesa, me hace frecuentemente regalitos originarios de su tierra. Entre ellos estaba este maravilloso té de rosas. Yo nunca había visto ni probado algo así. El sabor es muy delicado, el aroma envolvente, y se disfruta muchísimo con la vista. Un regalo para los sentidos. He hecho muchas fotos, para intentar grabar la sensación, atesorar el momento.
Ingredientes:
- Una buena amiga hongkonesa o china
- Unas cuatro flores por persona
- Agua caliente
Preparación:
Invitar a la amiga hongkonesa a casa. Poner el agua a hervir. Repartir las flores entre las tazas. Verter el agua caliente encima. Esperar unos minutos, rodeando la taza con las manos y disfrutando del olor y de la imagen. Beber a sorbitos pequeños.
Hola! hoy me he acordado de esta entrada tuya cuando estaba en el mercado turco en Maybachufer, en uno de los puestos venden pétalos de rosa para hacer té, no eran tan bonitas como las de tu amiga, pero para probar tu receta podrían servir, no? :)
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