Estoy emocionada. Hoy he tenido uno de los desayunos más felices (gastronómicamente hablando) desde que vine a vivir a Berlín. Hoy he hecho magdalenas, de las de verdad, de las que no son grasientas, suben mucho, y son perfectas para mojar en el café. Las he hecho en un momento, sin ingredientes raros y sin técnicas complicadas. Y estaban (nótese el verbo en tiempo pasado) de rechupete.
Uno de los dramas gastronómicos para un español cuando viene a vivir a Alemania es que aquí no hay magdalenas. Es relativamente fácil encontrar muffins, que también están ricos, pero llevan muchísima grasa y se me hacen muy pesados al digerirlos. En algunas grandes superficies (en Kaufland, por ejemplo) venden magdalenas españolas, comerciales por supuesto, y tampoco de mucha calidad. Así que una de mis cruzadas personales ha sido intentar preparar mis propias magdalenas. Y hoy por fin, gracias a Biscayenne y su buen criterio repostero, puedo decir que lo he conseguido.
Por la red y en los libros de cocina de moda circulan montones de recetas de magdalenas, y no voy a decir que las he probado todas, pero sí muchas de ellas. La mayoría tienen un contenido en aceite muy superior al de ésta, y para colmo vienen adornadas de complicados procesos de preparación: que si pesa la cantidad de huevo y ajusta el resto de ingredientes proporcionalmente, que si calienta el horno a una temperatura pero a mitad de cocción bájala a otra, que si remueve en forma de ochos mientras cantas una copla... Yo seguía todos los consejos de preparación, y aún así, el ansiado copete no aparecía. Acabé por convencerme de que para preparar unas magdalenas de las de toda la vida había que tener una destreza digna de los más afamados reposteros.
Pero hoy han caído los mitos. A partir de hoy se acabaron las frustraciones magdaleniles. Preparar unas magdalenas tan estupendas como éstas es cuestión de minutos (unos 10 de preparación más 20 de horneado) y si yo he podido, vosotros también podéis. Queridos compañeros exiliados: ¡desayunar magdalenas vuelve a ser posible!
Ingredientes (para unas 10 magdalenas):
- 225 g de harina
- 75 g de azúcar (Edito: ahora pongo 70 g de azúcar moreno y 50 g de azúcar blanca)
- 9 g de levadura química
- una pizca de sal
- 1 huevo
- 175 mL de leche
- 90 mL de aceite
- 1 sobre de azúcar vainillada (opcional)
Cómo preparar estas estupendas magdalenas sin tonterías:
En una fuente honda, tamizar la harina y mezclarla con el azúcar, la levadura y la sal.
En otro recipiente batir el huevo con la leche. Incorporar después el aceite. Si queréis, podéis añadir un poco de azúcar vainillada o extracto de vainilla, o ralladura de limón, para aromatizar.
Añadir la mezcla de líquidos sobre los elementos secos, poco a poco y mezclando bien. Repartir en los moldes, llenándolos hasta tres cuartas partes de su capacidad, y espolvorear un poco de azúcar sobre cada uno de ellos. Hornear a 200 ºC (el horno encendido arriba y abajo) durante unos 15 ó 20 minutos, hasta que las magdalenas estén doradas y al introducir un palito éste salga seco.
¡A mojar!
Qué magdalenas tan exuberantes!.
ResponderEliminarAhora mismo pongo a mi emigrante de cabecera a hacerlas ;)
Lo realmente exuberante es que no tienen ni trampa ni cartón. Dile de mi parte a tu emigrante que se prepare un racimo ;) MUAKS
ResponderEliminarSon una pasada, Eli, no nos estás dejando otra opción que copiar la receta y ¡¡ponernos ya con ellas !!!!
ResponderEliminarLlenan la vista antes de probarlas :) Yo voy a tener que hacer un esfuerzo y esperar al fin de semana que viene antes de repetir, que si no, no va a haber parque suficiente para que yo corra para compensar ;)
EliminarProyecto completado. Comunicaremos resultados en breve.
ResponderEliminarAh, qué aplicado, Herr Driftwood, sehr gut. Cuando tenga resultados concluyentes de la experiencia, melden Sie sich bitte :)
EliminarYa las he hecho un par de veces. Quedan buenas, pero al quitarles el papelito se me deshacen por abajo. ¿Demasiada levadura, quizás?
EliminarBuh? A mí no me ha pasado eso. De hecho fíjate en la foto que he puesto arriba, ésa en la que estoy mojando la magdalena en el café: la base de la magdalena está incluso más tostadita que el resto, incluso la superficie está más lisa, sin burbujas. Si la tuya no está así, a lo mejor es que tu horno tiene menos fuerza que el mío (cada horno es un mundo, y yo normalmente uso temperaturas un poquito más bajas que las que dan en las recetas). Puedes probar a subir un poco la temperatura.
EliminarNo creo que sea una cuestión de la cantidad de levadura: en realidad estamos usando poca, y de todas formas cuando se trata de levadura química no se nota tanto el cambio en la masa en relación a la cantidad que pongas (cuando haces pan, la cantidad de levadura fresca sí es muy importante, en cambio). Por ejemplo, haciendo bizcochos a veces ponía medio sobre y otras un sobre entero, y no notaba la diferencia.
Si lo del horno no funciona, yo probaría a ponerle un poquito más de aceite (100 mL en vez de 90) para que la masa sea más consistente.
Ay, qué tragedia: vas a tener que seguir haciendo magdalenas ;)
Las magdalenas nunca me subían. Parece que esta receta es la solución a mis frustraciones :)
ResponderEliminarEn mi caso lo han sido, desde luego :)
EliminarParece mentira, el estar fuera de casa lo que provoca...veo los blogs con recetas elaboradísimas y demás, cuando a mí lo que me apetece comer es lo más simple...sueño con el día que me queden geniales unas lentejas, un buen pan, o una tortilla de patatas como la de mi madre...mira que mi abuela me ha dado su receta para las magdalenas, pero viendo las tuyas creo que van a caer, ¡¡qué pintaza!!
ResponderEliminarHola ZeLLuZZ, ¡bienvenida!
EliminarSi que es verdad, cuando estamos lejos es cuando más valoramos lo que teníamos en casa... Y tú además estando tan lejos seguro que tienes problemas para que la comida española sepa a española porque los ingredientes son diferentes (o no los hay) ¿no? Yo estuve en Tailandia en diciembre, y me llamó mucho la atención que las patatas tenían una textura completamente distinta. Aceite de oliva no sé si hay. Entonces es imposible que una tortilla te sepa como la de tu madre... Con esto quiero expresar comprensión y solidaridad :)
Yo al principio tuve muchos problemas con las legumbres, porque las alemanas no saben a nada y además se les sale la piel en seguida y los guisos quedan fatal. Hasta que descubrí las de los turcos, que son riquísimas, y desde entonces hago lentejas y garbanzos como los de casa, cuando tengo chorizo con chorizo, y si no, vegetarianos, que también están muy ricos. Por allí las legumbres tienen que estar ricas también ¿no?
Prueba las magdalenas, prueba esta receta, y la de tu abuela, a ver cuál va mejor con las harinas y los ingredientes que tienes allí, y entre prueba y prueba, disfruta, que las magdalenas, aunque no suban, siempre salen ricas :)
Un abrazo