Páginas

domingo, 27 de noviembre de 2011

Bizcocho de calabaza y chocolate

Estamos recogiendo el 2011. Ya sé que es un poco pronto para empezar con los balances de fin de año, los propósitos de año nuevo y demás, pero yo tengo la sensación de que mi año termina aquí. El miércoles acaba mi beca en el Fritz, y el jueves cogemos el avión. Primero España, luego Tailandia, de nuevo España para las navidades, y ya en enero volveremos a Berlín. Estoy muy ilusionada ante la perspectiva de unas vacaciones tan largas (creo que no he tenido unas así desde el instituto). También por el viaje, nunca he estado en Asia antes, aunque hace ya mucho tiempo que le tengo ganas. Pero sobre todo estoy muy emocionada por el cambio de vida que me va a suponer dejar el Fritz. No me preguntéis qué voy a hacer a continuación, porque no tengo ni idea, ésa es una decisión que dejo para el 2012. Lo único que sé es que en enero tendré sensiblemente más tiempo para dedicarle al blog y a la cocina, y eso también me apetece mucho.

El bizcocho de calabaza y chocolate descansa feliz al sol,
ignorante del voraz depredador que le acecha tras el vaso de zumo
.

Pero de momento lo que estoy haciendo es intentar vaciar el frigorífico y mi lista de recetas pendientes de publicar. Hoy os traigo este bizcocho de calabaza que preparé hace unas semanas para la visita de mi amiga Julia. La receta la he adaptado de una que uso para hacer tarta de zanahorias. El bizcocho quedó muy suave, húmedo, y con un color precioso. Me encantó la combinación de los sabores de la calabaza con las pepitas de chocolate. Y además el sol tuvo a bien salir durante el desayuno para que yo pudiera hacer unas fotos con luz natural... En definitiva, no quería irme del 2011 sin compartir este bizcocho con vosotros. Si todavía tenéis calabazas por casa, este bizcocho puede ser una forma estupendérrima de usarlas. ¡Que lo disfrutéis!

Momento dramático en el que el bizcocho toma consciencia de su inferioridad en la batalla,
y se descubre a sí mismo laminado, reducido, devorado, con sus migajas esparcidas por el plato.

Ingredientes:
  • 300 g de calabaza (yo usé de la variedad Hokkaido)
  • una cucharada de mantequilla
  • 4 huevos
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 4/5 taza de aceite de sabor suave (yo usé de girasol)
  • 1 sobre de azúcar vainillado, o de aroma de vainilla
  • 2 tazas de harina
  • 1 sobre de levadura
  • trocitos de chocolate
Ah, dónde están ahora aquellos que se decían tus amigos,
las mandarinas y la taza de café. Dónde están ahora para defenderte.

Cómo preparar este bizcocho de calabaza y chocolate:

Precalienta el horno a 180 ºC.

Trocea la calabaza en trocitos. Pon la mantequilla en una sartén a fuego suave, y cocina ahí la calabaza hasta que se haya reblandecido.

En un bol, bate los huevos y añade sucesivamente el azúcar, el aceite, la calabaza y la vainilla, de forma que quede una mezcla homogénea.

Incorpora ahora la harina y la levadura, tamizándolas sobre la mezcla anterior, y vuelve a batir hasta que esté todo bien ligado, homogéneo, naranja, con esa pinta tan prometedora que tienen las masas de bizcocho justo antes de ser horneadas. Aprovecha ahora que te estás emocionando al pensar en lo rico que va a estar tu bizcocho, échale un puñado de pepitas de chocolate y remueve con una cuchara para distribuirlas por la masa.

Engrasa un molde, o fórralo con papel para hornear. Vierte ahí la masa y ¡al horno con ella! Durante unos 30 ó 40 minutos, hasta que esté bien cocida por dentro.

Servir con ganas, buenos amigos, y largas conversaciones en torno a la mesa del desayuno.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Bollitos de albaricoque

Seguimos con las recetas de la merendola de cumpleaños. También preparé unos bollitos de albaricoque, siguiendo la receta de Encar's Bakery. Las fotos me quedaron un desastre, pero los panecillos estaban riquísimos. Y si no, preguntadle a mi amigo Jorge, que el lunes todavía se estaba acordando de ellos.




Bollitos poco fotogénicos. Os prometo que voy
a aprender a hacer fotos de comida.


Estos panecillos son también muy rápidos y fáciles de hacer, como casi todo lo que publico en el blog, que por algo estoy aprendiendo yo a hacer estas cositas tan interesantes. Son ligeramente dulces, pero realmente muy poco, así que pensé que vendrían bien para compensar un poco el azúcar de los otros platos y evitar una sobredosis. Que ya sabemos que si a los niños les damos demasiada azúcar, luego están hiperactivos y no se quieren ir a dormir (y esto también funciona con los niños de más de 30).

Los panecillos están buenos ellos solos, pero también los podéis acompañar con algún relleno, dulce o salado. Yo les puse un poco de queso blanco de untar, y no sobró ni uno para hacer una foto decente al día siguiente.

Ingredientes:
  • 600 g de harina
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 350 mL de leche
  • 2 yemas de huevo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 4 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de sal fina
  • Mermelada de albaricoque
  • 200 g de orejones en trozos pequeños (nos guardamos algunos enteros para decorar)

Cómo preparar estos bollitos de albaricoque:

Empezamos encendiendo el horno para que se vaya precalentando a 180 ºC.

Ponemos en un recipiente 400 g de harina con la mantequilla, la sal, la levadura, las yemas de huevo y el azúcar, y mezclamos con las manos.

Añadimos después la leche y los albaricoques troceados, y seguimos mezclando.

Incorporamos poco a poco el resto de la harina, mientras seguimos amasando. Quedará una masa consistente.

Forramos la bandeja del horno con papel de hornear. Nos espolvoreamos las manos con un poco de harina, y vamos tomando porciones de masa y formando bolas, que dejaremos sobre la bandeja, separadas entre sí porque durante el horneado la masa se ensanchará.

Si queremos decorar los bollitos con trozos grandes de orejones, hacemos ahora hendiduras en las bolitas presionando con los dedos, para que queden los huecos donde poner los orejones cuando saquemos los bollitos del horno (si los pusiéramos ahora, se quemarían).

Horneamos durante unos 30-35 minutos a 180 ºC, hasta que los bollos estén doraditos.

Sacamos del horno los bollitos y los pintamos con un poco de mermelada de albaricoque. Ponemos los albaricoques de adorno en las hendiduras que hicimos, y los pintamos también con un poco de mermelada, para que queden más brillantes.

¡Que los disfrutéis!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cantuccini con naranja confitada

Como ya os he contado, el sábado hice merendola de cumpleaños, y además de la mejor tarta de chocolate del mundo, preparé unos cantuccini, que quedan muy bien para mojarlos en un poco de vino o de licor, y eso me daba el pretexto necesario para introducir un poco de alcohol en la merienda. Que mis amigos y yo somos muy golfos...

Los cinco cantuccini que sobraron. Los otros cuarenta sucumbieron
sin remedio a las masas devoradoras de dulces cumpleañeros.

Tomé como referencia la receta de Velocidad Cuchara, pero como no me gusta mucho el anís, lo cambié por amaretto, y junto a la almendra añadí un poco de naranja confitada. Ya sabéis que lo mío con los cítricos no tiene remedio. El resultado fue muy aromático, y no muy dulce.

No los había preparado nunca antes, pero son tan fáciles y tan rápidos, y quedan tan ricos, que me parece que los voy a poner en mi lista de recetas habituales. ¡Ah! Los italianos de la fiesta los comieron con gusto, y eso sólo puede ser una buena señal.

Ingredientes:
  • 350 g de harina
  • 250 g de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 10 g de levadura química (o un sobrecito de levadura)
  • 2 huevos
  • 1 yema de huevo
  • 20 g de licor Amaretto
  • 200 g de almendras crudas con piel, machacadas en trozos grandes
  • 100 g de naranja confitada
  • 1 cucharadita de canela molida

Cómo preparar estos cantuccini con naranja confitada:

Enciende el horno a 180 ºC para que se vaya precalentando.

En un bol, pon la harina, el azúcar, la sal, la levadura, los huevos, la yema de huevo y la canela, y mézclalo todo bien con las manos. Añade después el licor y sigue mezclando hasta que quede bastante homogéneo (es un proceso bastante rápido).

Por último, incorpora las almendras y la naranja, y vuelve a mezclar con las manos para que se distribuyan por toda la masa.

Forra la bandeja del horno con papel de hornear. Ve formando barritas de masa de unos 3 centímetros de ancho, y disponiéndolas en la bandeja, procurando que estén bien separadas, porque durante el horneado la masa se expande y se te pueden pegar unas con otras. Verás que la masa es bastante pegajosa. Para que hacer las barritas te resulte más fácil, engrásate las manos con un poco de aceite.

Hornea tus barritas de cantuccini durante 30 minutos a 180 ºC. Una vez que estén doradas, sácalas del horno y córtalas en rodajas de aproximadamente un dedo de grosor. Es importante cortarlas cuando aún están calientes, porque al enfriarse se endurecerán.

Deja que tus cantuccini se enfríen sobre una rejilla, y después consérvalos en un recipiente hermético.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La mejor tarta de chocolate del mundo

Quizás el título de este post os parezca un poco pretencioso, pero es cierto: ésta es la mejor tarta de chocolate que he probado nunca (y he probado muchas, os lo puedo asegurar). El mérito no es mío, claro, el mérito es de la receta, que compensa los ingredientes de forma que el resultado es un bizcocho muy suave y un poco húmedo, con un intenso sabor a chocolate, y casi nada dulce. Por supuesto es muy fácil, y siempre sale bien. En esta ocasión la he decorado con el frosting de la ya famosa tarta guiness. Si os sentís especialmente viciosos también podéis poner un poco de chocolate derretido por encima, y dejar que se endurezca formando una corteza crujiente.


Esta tarta es seguramente la receta que más veces he preparado a lo largo de mi vida. Desde que era pequeña, en mi casa la hemos hecho siempre para los cumpleaños y otras ocasiones especiales, intentando no abusar para que mantuviera su estatus de tarta especial. Mi hermana y yo nos guardábamos la receta con muchísimo celo, que no se desvelara el secreto de aquella delicia que siempre nos hacía quedar como estrellas cuando íbamos a visitar a alguien. Es gracioso, porque creo que mi madre sacó esta receta de una caja de cacao en polvo Hersheys... ¿Os acordáis de aquel capítulo de Friends sobre la famosa receta de galletas de Phoebe? Pues algo parecido.


La semana pasada fue mi cumpleaños, y como manda la tradición, el sábado tocaba tarta de chocolate. Ahora he decidido aprovechar la ocasión para por fin liberar el secreto de la mejor tarta de chocolate del mundo. Que su luz chocolateada os ilumine en los senderos oscuros que están por venir.


Ingredientes:
  • 2/3 taza (200 g) de mantequilla
  • 1 + 2/3 tazas (500g) de azúcar
  • 3 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 + 1/3 tazas (400 mL) de agua
  • 2 tazas (360 g) de harina
  • 2/3 taza (100 g) de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 + 1/4 cucharaditas de bicarbonato
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de sal fina
Las proporciones en la receta original venían con referencia a la capacidad de una taza de desayuno. Os he escrito las equivalencias en gramos (mL) por si os resulta más fácil así.

Para el frosting:
  • 300 g de queso blanco de untar
  • 150 g de azúcar glas
  • 360 mL de nata líquida para montar

Cómo preparar la mejor tarta de chocolate del mundo:

Precalentar el horno a 180 ºC.

Mezclar en un bol los huevos con el azúcar. Después añadir la mantequilla y mezclarlo todo bien. Incorporar a continuación el agua y la vainilla y batir procurando que quede una mezcla homogénea.

Sobre esta mezcla tamizar (bien con un tamizador, bien usando un colador metálico) la harina con la levadura, el bicarbonato y el cacao. No os olvidéis de la sal, que es importantísima. Quizás en este punto os parezca que la mezcla del bizcocho es demasiado líquida. No os preocupéis: es así.

Verter la mezcla en un molde previamente engrasado y hornear durante unos 35-40 minutos, comprobando que ha terminado de cocerse pinchando el centro del bizcocho.

Mientras tanto, preparamos el frosting mezclando muy bien el queso de untar con el azúcar glas, con ayuda de la batidora, de forma que quede una mezcla suave. En otro recipiente montamos la nata, y después incorporamos el queso con movimientos suaves y envolventes. Reservamos en el frigorífico hasta que el bizcocho se haya enfriado, y usamos entonces para decorar.

¡Que el chocolate os acompañe!

viernes, 11 de noviembre de 2011

Brownies de chocolate, boniato y arándanos

¡Ya está aquí! ¡Ya llegó! ¡El día mundial del brownie! #diadelbrownie Con lo mucho que me gustan los dulces y el chocolate, no podía dejar de apuntarme a esta convocatoria. Aquí está el resultado:

 Brownies dispuestos a ser devorados

He tenido que activar un dispositivo de seguridad para conseguir hacer las fotos antes de que mi marío y el tunante gambitero de mi amigo Miguel los devorasen. 

El brownie antes de ser cortado, en el deslumbrante sol de esta mañana berlinesa

En este brownie rebajamos un poco el contenido en mantequilla y azúcar y compensamos con boniato asado. Además, en vez de frutos secos ponemos arándanos. De esta forma rebajamos un poco el contenido calórico del brownie y nos lo tomamos con un poco menos de culpabilidad... Esta receta la tomé de Dan Lepard, cuyas recetas me encantan, todas.

Ingredientes:
  • 100 g de mantequilla o margarina, sin sal
  • 200 g de chocolate negro para postres, troceado
  • 200 g de boniato asado, sin piel
  • 125 g de azúcar moreno
  • 2 huevos, tamaño medio
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla, o un sobre de azúcar vainillada
  • 100 g de harina
  • 1 sobrecito de levadura en polvo
  • 200 g de arándanos

Cómo preparar estos brownies de chocolate, boniato y arándanos:

En primer lugar tienes que asar los boniatos. Ten en cuenta que al asarlos, los boniatos pierden agua y el peso se reduce casi a la mitad, es decir que necesitarás unos 400 g de boniatos crudos para obtener aproximadamente 200 g de boniatos asados. Como tardan un buen rato en asarse, yo los he pelado y cortado en rodajas. Los he puesto en la bandeja del horno sobre un papel parafinado, y he horneado durante unos 15-20 minutos a 250 ºC con el horno arriba y abajo. Una vez que ya estaban tiernos, los saqué, pesé los 200 g que necesitaba para la receta, y me comí el resto :)

Una vez que has asado los boniatos tienes que bajar la temperatura del horno a 180 ºC. Para ayudar en el proceso, he dejado la puerta del horno abierta un par de minutos.

También me pregunto si en vez de asar los boniatos se podrán cocer al vapor en la olla rápida. Supongo que sí, pero lo probaré la próxima vez y ya os contaré.

Mientras se asan los boniatos derretimos la margarina en una cacerola a fuego muy lento (yo he usado una sartén antiadherente). Cuando la margarina está derretida, añadimos 125 g del chocolate en trocitos, y removemos hasta que se derrita también. Retiramos del fuego.

En un bol batimos los boniatos asados con el azúcar, mezclándolos bien. Incorporamos a continuación la mezcla de mantequilla y chocolate.

Tamizamos sobre esta masa la harina con la levadura y batimos hasta que quede todo muy homogéneo.

A continuación, añadimos el resto de chocolate en trocitos  y los arándanos, y mezclamos con una cuchara.

Disponemos la masa sobre un molde cuadrado de cremallera, previamente engrasado, y horneamos durante 20-30 minutos hasta que esté cocido.

martes, 8 de noviembre de 2011

Bizcochitos rápidos de chocolate

Hoy os traigo estos pastelitos tipo soufflés que recuerdan a un coulant sin serlo. Más densos que un soufflé, estos bizcochitos se toman calientes y tienen un corazoncito de chocolate fundido que os servirá para sorprender a vuestros invitados, o simplemente para daros un capricho de chocolate. Se preparan en unos 5 minutos, y tardan 10 en honearse, así que son perfectos como postre para una cena. Incluso podéis dejar los moldes preparados, de modo que sólo tengáis que meterlos al horno. Espero que os gusten.



Ingredientes (para 6 raciones):
  • 150 g de chocolate negro para postres
  • 150 g de mantequilla o margarina
  • 100 g de azúcar
  • 35 g (como dos cucharadas colmadas) de harina
  • 5 huevos
  • 4 cucharaditas de gengibre en polvo
  • una tableta de chocolate negro o blanco

Cómo preparar estos bizcochitos rápidos de chocolate:

Precalentar el horno a 240 ºC.

Poner en un cacharro la mantequilla con el chocolate para postres troceado y fundir en el microondas, o a fuego muy lento.

En otro recipiente batir los huevos con el azúcar, la harina y el gengibre hasta obtener una masa muy homogénea. Añadir sobre esta mezcla el chocolate fundido.

Untar 6 moldes con mantequilla y repartir en ellos la mezcla anterior. Partir la tableta de chocolate y hundir 2 trozos en el centro de cada molde.

Hornear a 240 ºC durante 10 minutos. Servir caliente o templado.