Mandarinas en Berlín
Aventuras de una andaluza en Alemania
viernes, 20 de abril de 2018
domingo, 14 de mayo de 2017
Reflexiones prácticas sobre la maternidad
Aprendizaje antes del nacimiento
1- Dormir. Me refiero al arte de hacer power-naps, o técnicas para quedarte dormida rápidamente. En una época de tu vida en que los minutos de sueño se cotizan caros, no hay nada más frustrante que quedarte desvelada entre dos tomas nocturnas. O no poder aprovechar el rato de la siesta del bebé para recuperar energías. A día de hoy mis trucos para dormir son canturrearme las nanas que le canto a mi bebé, y mecerme en la butaca. Pero no siempre funcionan. También estoy probando estos trucos. Si tenéis sugerencias sobre cómo mejorar la técnica, por favor, compartidlas.
2- Lactancia. Sí, yo era de las que pensaba que para dar el pecho sólo hay que llevar al niño a la teta. En algunos casos es así de fácil. Pero por desgracia, vivimos en una sociedad que opone múltiples obstáculos a la lactancia. Para empezar, la lactancia se aprende viendo a muchas otras mujeres lactar, cosa en la que la mayoría de chicas de mi generación somos deficientes. Nuestras madres no nos dieron el pecho, o sólo durante un periodo muy breve. Y la inmensa mayoría del personal sanitario no está correctamente formado en lactancia. Esto fue para mí una gran decepción, que además me condujo a sufrir muchos problemas de salud relacionados. Para colmo, como tantas otras veces, hay una industria a la que le interesa que la lactancia no sea exitosa, y que nos acosa en centros médicos, farmacias y supermercados con leches de fórmula, biberones y chupetes.
Por eso mi consejo es, si quieres darle el pecho a tu hijo, infórmate antes. Pero no esperes al curso de preparación al parto, eso no será suficiente, ni a que nazca tu bebé, entonces puede ser ya demasiado tarde. Lee la información online que ofrecen grupos de apoyo a la lactancia (como Alba Lactancia o LLL) y otras webs respetables (como las de KellyMom o el International Breast Center). Sobre todo me parece instructivo ver cuáles son las dudas y los problemas a que suelen enfrentarse otras madres; puedes asistir a un grupo de lactancia o seguir las consultas que Alba Lactancia y LLL reciben en sus grupos de Facebook.
Mobiliario para bebés
Las primeras semanas
Prioridad 0: el bienestar del bebé.
Si el bebé duerme, prioridad:
- Dormir
- Comer
- Ducharte, vestirte, salir a la calle, atender a las visitas, poner la lavadora, etc
Crianza
- Tu madre y tu suegra fueron madres hace 30 años o más. Algunos de sus consejos serán útiles, otros han sido desbancados por la ciencia, y de otras cosas simplemente tienen un recuerdo fragmentado. En cualquier caso, ellas tienen la experiencia de uno o dos hijos, no poseen información estadística, y por mucho que suenen así, no están en posesión de la verdad. Porque probablemente tal verdad no exista.
- Busca grupos de mujeres que sean madres ahora, preferiblemente con no demasiada diferencia de tiempo. Es increíble lo rápido que olvidamos muchos detalles. Una forma para encontrar otras madres puede ser en cursos preparto y de gimnasia postparto (sobre todo si los dos cursos los imparte una misma matrona, probablemente el grupo de mujeres sea el mismo en las dos ocasiones). También, grupos de lactancia, o grupos de gateo.
sábado, 20 de agosto de 2016
Pan de plátano y chocolate
Este pan dulce está tan rico que mientras probaba el primero que hice inmediatamente me puse a hacer recuento de ingredientes para ver si me daban para un segundo. Porque está feo preparar un bollo para el desayuno del fin de semana y que cuando tu parte contratante llegue a casa quede apenas la mitad. Bueno, eso y que con la excusa de la lactancia no me corto un pelo.
En mi defensa diré que de hecho ahora peso seis kilos menos que antes de quedarme embarazada, y que acabo de hacer unos análisis de sangre y mi doctora me ha felicitado por los buenos resultados. Además, durante los primeros tres meses de lactancia los plátanos han sido un componente importante de mi dieta nocturna (se pueden transportar fácilmente, se pelan con una mano, se comen en un pispás, sacian bastante y dan energía a corto plazo, todas características muy ventajosas para una madre primeriza recién salida del horno). Pero ahora que mi bollito me da un poco más de tregua por las noches, se me habían acumulado unas cuantas bananas que estaban amenazando con criar mosca de la fruta al máximo de su potencial.
Como veis no me faltan razones para justificar mi vicioso comportamiento.
La receta es una variación del crackly banana bread de smitten kitchen eliminando sirope, especias, y añadiendo trozos de chocolate. Se prepara en un santiamén, usando un sólo bol, y sin batidora. Frío está bueno, caliente es una maravilla a medias entre un bizcocho y un pudding.
Yo os lo cuento. Vosotros veréis qué hacéis con la información.
Pan de plátano y chocolate:
-> Precalentar el horno a 180 °C
-> En un bol grande poner:
3 bananas grandes y muy maduras, peladas y cortadas en trozos
-> Aplastar con un tenedor de modo que quede una pasta con grumos
-> Ir añadiendo y mezclando con el tenedor:
+ 1 huevo
+ 80 g aceite de girasol
+ 80 g azúcar morena
+ 5 g (1 cucharadita) esencia de vainilla
+ 7 g (1/2 sobre) levadura en polvo
+ 1/4 cucharadita sal
+ 180 g harina de trigo integral
+ 100 g chocolate sin leche cortado en trozos
-> Verter en un molde y hornear (unos 40 minutos)
domingo, 19 de junio de 2016
Cosas que nadie me contó sobre la maternidad (6)
Cuidar de un lactante es un trabajo 24/7 que consume tu energía física y tu estabilidad emocional.
Es un esfuerzo que nadie te reconocerá.
Es más, es un esfuerzo por el que te penalizarán en tu carrera profesional.
Esto lo había leído/oído antes, claro, pero sólo ahora lo comprendo.
sábado, 18 de junio de 2016
Cosas que nadie me contó sobre la maternidad (5)
Mi abuela siempre me ha dicho "Los hijos dan mucha alegría, pero se sufre mucho por ellos". Y qué razón tiene. La primera vez que te miran haciendo pucheros y llorando lagrimones tienes que contenerte para no echarte a llorar tú también. Después no te queda más remedio que acostumbrarte, insensibilizarte un poco, porque los pucheros y lagrimones ocurren a menudo. Lo que va aumentando en variedad es el número de motivos. Y eso resulta mucho más duro: enfrentarte cada vez al reto de no saber (y probablemente no llegar a saber nunca) qué es lo que le hace daño, pero buscar una solución no obstante.
La maternidad es una mezcla de felicidad y terror.
domingo, 12 de junio de 2016
Cosas que nadie me contó sobre la maternidad (3)
Los bebés son seres muy raros. Dan miedo.
Dan miedo las fontanelas, que proporcionan acceso al cerebro, y que se hinchan y deshinchan levemente dependiendo de cuánto ha comido el niño en cuestión.
Da miedo la cabezota, que se supone debemos sujetar siempre para evitar lesiones terribles, y que ellos se empeñan en lanzar en todas las posibles direcciones, como despreciando el más básico de los instintos de supervivencia.
Dan miedo los variados ruidos que hacen al respirar, sobre todo mientras duermen. Da miedo la falta de regularidad en el ritmo respiratorio.
Dan miedo los cambios instantáneos de humor: cómo pasan de gritar con máximo enojo y desesperación (esta segunda más por parte de los padres que del bebé) al silencio y la calma absolutos, acompañados de una mirada que querría expresar el desconcierto mismo. "Qué ha pasado? Por qué me miras así? Yo no sé nada!"
Da miedo lo pequeños y frágiles que son sus cuerpos, parece que vayan a romperse con sólo mirarlos. Y sin embargo resisten.
Cosas que nadie me contó sobre la maternidad (2)
Los hijos son de las madres. Sobre todo si se opta por la lactancia como modo de alimentación.
Es obvio que la teta no se puede compartir. Eso conlleva que necesariamente es la madre quien hace las guardias nocturnas. Y no vas a despertar al padre sólo para que cambie el pañal. De todos modos él vuelve al trabajo pronto, casi mejor que duerma en la otra habitación para que el llanto del bebé no le moleste.
Y así, antes de darse cuenta y sin importar lo feminista que sea, la madre se ha quedado sola con una criatura colgada del brazo que necesita alimento cada par de horas y atención constante.